Por qué no ser Obligado Solidario: razones para evitar ser designado como obligado solidario

obligado solidario
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En todo aquello relacionado al mundo de las finanzas personales y salud financiera, una regla muy importante es aprender a tomar decisiones informadas que protejan nuestros intereses y patrimonio. Y una de las cosas más importantes que hay que aprender es por qué nunca debes convertirte en un obligado solidario en un préstamo, crédito o para una renta de casa o departamento. En este artículo, exploraremos qué es un obligado solidario, por qué es mejor evitar serlo y qué hacer si eres un obligado solidario que ha caído en una situación de cobranza por incumplimiento del titular.

Definición y función del obligado solidario

En palabras simples, un obligado solidario es la persona que asume la responsabilidad de pagar un préstamo, crédito o renta en el caso de que el deudor principal no pueda hacerlo. En otras palabras, te vuelves garante o avalista de la deuda. La función principal del obligado solidario es brindar una seguridad adicional al prestamista, acreedor o arrendador, ya que en caso de incumplimiento por parte del deudor principal, el acreedor puede recurrir al obligado solidario para recuperar lo adeudado.

El requerir de un obligado solidario se utiliza con mayor frecuencia en situaciones donde el deudor principal presenta mayor riesgo crediticio (por historial de incumplimientos, adeudos pendientes, etc.) o no cumple con los requisitos de solvencia necesarios para obtener el préstamo por sí solo (por ejemplo, ingresos insuficientes o empleo inestable). Al requerir un obligado solidario con historial crediticio más sólido, el prestamista se siente más seguro de otorgar el préstamo.

Es muy importante tener en cuenta que como obligado solidario, asumes la misma responsabilidad que el deudor principal, lo que podría afectar tu salud financiera de por vida si algo sale mal.

Razones para evitar ser obligado solidario

Que alguien te pida ser su obligado solidario puede parecer un gesto de confianza y solidaridad hacia un familiar, vecino, amigo o colega; sin embargo, existen múltiples razones por las cuales es mejor decir “no” a esta responsabilidad:

  1. Riesgo financiero y compromiso total de la deuda: Al convertirte en obligado solidario, adquieres un riesgo financiero significativo. Si el deudor principal no cumple con los pagos, tú serás responsable de cubrir la totalidad de la deuda, incluidos intereses y cargos moratorios, lo que puede comprometer seriamente tus finanzas personales y tu capacidad para cumplir con tus compromisos.
  2. Impacto en tu historial crediticio: Si el deudor principal incumple y tú tampoco puedes asumir el pago total de la deuda, esto afectará negativamente tu historial crediticio, generando registros negativos que dificultarán la obtención de futuros créditos, tarjetas, hipotecas o préstamos de emergencia.
  3. Conflictos personales: Convertirte en obligado solidario puede poner en riesgo relaciones personales y generar tensiones, especialmente si empiezan a intensificarse problemas para pagar y los cobradores te acosan, afectando definitivamente tu estabilidad financiera.
  4. Falta de control sobre la deuda: Al ser obligado solidario, no tienes control sobre la administración de la deuda, ya que no recibes notificaciones de pago ni estados de cuenta que te permitan influir en la toma de decisiones sobre cómo se maneja la obligación.

Consejos para rechazar ser obligado solidario

Siempre toma en cuenta los riesgos financieros y personales antes de aceptar ser obligado solidario en un préstamo. Evalúa cuidadosamente la capacidad económica del deudor principal y considera tu propia situación financiera. Es fundamental que mantengas una conversación clara y honesta con la persona que te pide ser su obligado solidario. Aquí algunos consejos:

  1. Explica tus razones de forma clara y concisa: Habla acerca de tus preocupaciones, mencionando el riesgo financiero y la posible afectación a tu historial crediticio.
  2. Ofrece alternativas: Si deseas ayudar, sugiere la búsqueda de otras opciones de financiamiento o bien propuestas de asesoría. Por ejemplo, podrías recomendar que se contacte a una asesoría profesional confiable como Mejora Buró, quienes además pueden asesorate en conseguir un aval en préstamo o gestionar Préstamos sin aval, según el caso.

Riesgos legales y embargos

Muchos prospectos que son obligados solidarios y que se encuentran en situaciones de incumplimiento por parte del deudor principal se preguntan si pueden ser embargados. La respuesta es que, en efecto, eres legalmente responsable de la deuda y, si el deudor principal no cumple, el prestamista puede iniciar acciones legales para obtener el pago, lo que incluye la posibilidad de embargar tus bienes. Sin embargo, este proceso suele ser costoso para el acreedor y, lo más común, es que se prefiera llegar a algún tipo de acuerdo para evitar ir a juicio.

Opciones para quienes ya son obligados solidarios

Si ya te encuentras en la situación de ser obligado solidario en un préstamo en atraso y enfrentas el acoso de cobradores, es fundamental actuar de inmediato. Estas son algunas opciones a considerar:

  1. Comunícate con el acreedor: Acércate directamente al acreedor para obtener información precisa sobre la situación y explicar tus circunstancias financieras, lo que podría facilitar una solución conciliatoria.
  2. Revisa los términos y condiciones: Analiza detenidamente el contrato de la deuda para asegurarte de que se respeten todas las cláusulas y detectar posibles irregularidades que te permitan negociar mejores condiciones.
  3. Propón un plan de pago alternativo: Si es viable, negocia una reestructuración de los plazos de pago que se adecue a tu capacidad financiera y alivie la presión de la deuda.
  4. Busca asesoramiento legal o financiero: Si no consigues llegar a un acuerdo favorable, es momento de recurrir a asesoría profesional. Especialistas en asesoría legal y financiera, como los de Mejora Buró, pueden ayudarte a entender tus derechos, proteger tus intereses y diseñar una estrategia personalizada para acabar con deudas.

Reflexiones finales

Convertirse en obligado solidario en un préstamo, crédito, renta u obligación similar es una decisión financiera y personal que debe tomarse con extrema cautela. La responsabilidad de cubrir la totalidad de la deuda, el impacto negativo en tu historial crediticio, los potenciales conflictos personales y la falta de control sobre el manejo de la misma, son factores clave a considerar al evaluar si asumir o no esta responsabilidad. Tu estabilidad y salud financiera deben ser siempre la prioridad, por lo que tomar decisiones informadas y buscar orientación profesional son pasos fundamentales para prevenir problemas futuros.

Si deseas retomar el control de tus finanzas y evitar complicaciones que pongan en riesgo tu bienestar económico, te invitamos a conocer Mejora Buró. Con nuestra asesoría inicial gratuita, te brindamos una revisión personalizada de tu situación financiera y legal, para ayudarte a vivir libre de deudas y recuperar la estabilidad económica de forma definitiva. Contamos con un equipo de profesionales comprometido en ofrecerte soluciones claras y efectivas, acorde a tus necesidades, cumpliendo con todas las normativas gubernamentales para garantizar transparencia y confianza. No dudes en contactarnos y dar el primer paso hacia un futuro financiero más seguro.

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Trabajo en Finanzas por más de 15 años, soy un apasionado de las finanzas personales y del movimiento de libertad financiera. Poseo un Máster en Microfinanzas y Desarrollo Social por la Universidad de Alcalá

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