Guía completa de cómo negociar una deuda con una financiera

 

Introducción

Existen miles de razones por las que seguramente ya no pudiste continuar con los pagos de tu préstamo, y entendemos que puedes estar pasando por un momento difícil y de mucho estrés, principalmente por agencias de cobranza que te pueden estar amenazando o presionando para que hagas pagos a ese préstamo que ahora se ha vuelto imposible de pagar por todos los recargos e intereses moratorios que te están cobrando.

Entendemos que puedes estar preocupado y que puedas empezar a evadir la situación, y seguramente te haz preguntado cómo es que pudieras llegar a un mejor arreglo con la financiera, para que ellos puedan recuperar lo que se les debe y tu puedas estar finalmente en paz. En estos casos, la negociación con ellos (ya sea por tí mismo o a través de un profesional como una reparadora de crédito) es la solución perfecta y aquí te explicaremos a detalle qué es lo que tienes que hacer.

El proceso de cómo negociar una deuda con una financiera se divide en 3 sencillas partes: 1) Investigar, 2) Actuar y 3) Cumplir.

Las 3 partes del proceso de cómo negociar una deuda con una financiera

 

1.- Investigar

a) Conoce la situación de la deuda

El primer paso antes que todo, es que conozcas la situación real de cuánto debes, cuánto haz pagado y quiénes son los que realmente te están cobrando. Algo muy típico de un despacho de cobranza es usar una técnica de confusión para generar miedo, por ejemplo, es muy común el hecho que digan que debes cantidades estratoféricas, y que te nieguen la entrega de estados de cuenta o similares. En estos casos, lo más importante es que hables a la Unidad Especializada de tu financiera, la cual tiene la obligación de entregarte toda la información respecto a tu crédito. ¡Nadie puede negarte dicha información!

b) Prepararse para una negociación

Una vez que ya cuentas con toda esta información, es necesario analizarla para que puedas empezar a generar una estrategia adecuada de negociación. En este punto deberás también saber exactamente cuál es tu capacidad de pago a través de un presupuesto que liste todos tus ingresos y egresos, este punto es muy importante, para saber realmente cuánto puedes pagar mensualmente para poder acabar con tus deudas.

Adicional a esto, deberás conocer a profundidad los términos y condiciones del contrato de préstamo que firmaste y tener la capacidad de argumentar bajo presión con los cobradores. Estos dos factores son claves para que puedas obtener una solución que realmente sea conveniente para tí.

c) investigar las opciones de negociación que te pueden ofrecer

Para negociar una deuda con una financiera con éxito, es importante que antes de hablar con ellos investigues qué opciones te podrán ofrecer. Deberás de investigar en su sitio web y también apoyarte del Buró de Entidades Financieras para conocer con qué productos cuentan para ayudar a personas que han tenido situaciones que los han obligado a pagar menos por su préstamo, entre los productos más ofertados son las transferencias de saldo, consolidaciones de deuda, refinanciamientos, renegociaciones de saldos o de interés, entre otros.

2.- Tomar Acción

a) Preparar una Propuesta de Negociación

¿Terminaste con tu investigación? ¡Bien! entonces ha llegado el momento que diseñes con cuidado tus propuestas de negociación. El objetivo principal es que tengas claros los puntos y argumentaciones que vas a usar para poder negociar con la financiera. Además, en este punto ya deberías de tener exactamente claro cuánto es lo que puedes pagar. Recuerda que tu objetivo debe ser encontrar una solución que sea conveniente para ambas partes, no sólo para el acreedor (lo cual termina siendo muy común)

b) Comunicarse con tu Acreedor

Una vez que estés listo, lo primero que te recomendamos es que hables por teléfono a la financiera para conocer cuál es el medio más adecuado que tienen para atender estos casos. Muchas veces ellos te redirigirán con un departamento interno o con un despacho de cobranza que por el momento es el responsable de llevar tu caso. Una vez que te hayas comunicado, recuerda siempre mantener una actitud conciliadora y amable, explica de forma clara el por qué ya no pudiste continuar con tus pagos como lo venías haciendo y que requieres conciliar para poder acabar con esta situación con el acreedor.

c) Negociar los Términos y Condiciones del Acuerdo

Es importante que pongas mucha atención a las propuestas que te ofrece el acreedor, y que cheques muy bien lo que te ofrecen. El acreedor siempre te dará una primera oferta que sea más conveniente para el, sin embargo, tu puedes contranegociar y pedirle un plazo más largo, un monto menor, o en general mejores condiciones, que te permitan realmente poder liquidar tu deuda y evitar volver a caer nuevamente en una situación de sobreendeudamiento.

Si no te sientes seguro de lo que te están ofreciendo y tienes dudas si realmente te beneficiará, entonces la asesoría legal y financiera de una reparadora de crédito pudiera ser la mejor opción para tí, ya que ellos se encargarán de negociar las mejores condiciones para tí. En estos casos, una opción confiable es Mejora Buró Reparadora de Crédito

d) Firmar todo Documento y que Quede Todo por Escrito

¡Nunca dejes nada al aire! Una propuesta de negociación debe de ser firmada y tu siempre mantener una copia de todos los documentos. En el calor de una negociación exitosa, pudiera ser que no firmes o conserves copia de documentos y que después te puedas llevar una sorpresa, o que lo que te comentaron, no sea lo mismo a lo que firmaste. Revisa que los documentos de la negociación cumplan con todos los requisitos de ley y almacena los documentos en un lugar seguro, ¡nunca sabes si los necesitarás en el futuro!

3.- Cumplir con los acuerdos pactados

a) Cumplir con el Acuerdo

Este paso pudiera parecer obvio, sin embargo en muchas ocasiones por descuido u olvido se nos pasan las fechas de pago, o no tenemos claro el monto a pagar, entre muchas otras razones. En estos casos, a veces las penalizaciones por incumplimiento pudiera ser peores, por lo que es necesario que apuntes bien en tu calendario lo que tienes que pagar y cuándo, para evitar tener problemas de intereses moratorios, o que tu historial crediticio se siga afectando.

b) Si Vuelves a Tener Problemas… ¡Comunícate inmediatamente!

Nadie está exento de volver a tener problemas, y si esta es tu situación, comunícate inmediatamente con tu acreedor para que puedas demostrar buena fe y que juntos puedan volver a encontrar la mejor solución para que puedas acabar con tus obligaciones financieras de la mejor forma posible.

Conclusión

Negociar una deuda con una financiera es sencillo si sigues un proceso adecuado como el que te hemos presentado: investigar, tomar acción y después cumplir con los compromisos pactados.  Además, deberás de comunicarte de forma respetuosa y asertiva con tus acreedores para poder conciliar y llegar a un acuerdo satisfactorio. Recuerda que si no cuentas con los conocimientos y las habilidades necesarias para lograr una negociación beneficiosa para tí, una reparadora de crédito puede ser tu mejor opción.